Adolfo J. Castañeda, MA, STL
Director de Educación
Vida Humana Internacional
adolfo@vidahumana.org
www.vidahumana.org
Estamos en un año de elecciones presidenciales y la gente tiene el derecho y el deber de conocer las posturas de los candidatos. En este artículo nos limitamos a las posturas de Donald Trump en relación con el aborto y la ideología LGBT. (En otro artículo presentamos las posturas de Kamala Harris con relación a los mismos temas.) Recordemos que, según la enseñanza de la Iglesia, la defensa de la vida, especialmente la más inocente e indefensa, es el tema más importante.
La Iglesia, igual que Jesús, no condena a las mujeres y hombres que de alguna manera han caído en el grave pecado del aborto. Pero, al igual que Jesús, sí los llama al verdadero arrepentimiento y a la sanación.
No le decimos a nadie por quién votar. Nos limitamos a presentar sus posturas. Cada católico tendrá que tomar su decisión a la hora de votar y siempre a la luz de la enseñanza de la Iglesia. Esa enseñanza ya la hemos explicado en artículos anteriores. Pero recordemos que la defensa de la vida humana inocente es un tema que gravemente obliga en conciencia no solo a los católicos sino también a toda persona de buena voluntad.
Las posturas de Trump en relación con el aborto son las siguientes:
◼ Tristemente Trump se ha alejado y ha alejado a su partido de una postura más provida que tenía antes. Solo condena los abortos tardíos, es decir, los abortos en el segundo y tercer trimestre del embarazo. Estos abortos constituyen solo el 2% de todos los abortos en EEUU anualmente.
◼ Trump acepta los abortos cometidos en el primer trimestre, hasta las 12 semanas. Incluso, criticó la ley provida que firmó DeSantis, gobernador de la Florida. Esta ley prohíbe el aborto a partir de la detección de los latidos del corazón, lo cual ocurre a las seis semanas de gestación. Trump ha dicho que esa ley es muy “dura”. Pero ¿para quién es “dura” esa ley?
◼ Sin embargo, al mismo tiempo, Trump ha dicho que votará en contra de la Enmienda 4 a la Constitución de la Florida. Esa enmienda estará en la papeleta de votar el 5 de noviembre, el día de las elecciones presidenciales. La Enmienda 4 es engañosa y extremadamente abortista.
◼ Trump, si es elegido presidente, obligará a las aseguradoras de salud a pagar por la fecundación in vitro (FIV) de los matrimonios que la pidan. Pero la FIV causa la muerte de millones de embriones humanos.
◼ Su compañero de fórmula, JD Vance, a pesar de ser “católico”, está a favor de la píldora del aborto Mifepristona. Esta píldora también es peligrosa para las mujeres. Ya han muerto por lo menos 32 mujeres en EEUU.
◼ Por otro lado, Trump no apoya a Planned Parenthood ni recibe el apoyo de este monstruo abortista. Es posible que Trump no esté de acuerdo con financiar a organizaciones que cometen y promueven los abortos dentro y fuera de EEUU, como Planned Parenthood y Naciones Unidas. Esa fue su posición cuando era presidente.
◼ Pero también ha dicho que, si es elegido presidente, no firmará una ley federal que prohíba el aborto de alguna manera. Ha dicho que esa cuestión deben resolverla solamente los estados, como es el caso ahora. Pero al mismo tiempo y por esa última razón no está de acuerdo con la aprobación de una ley federal que permita el aborto a petición en todo el país.
◼ Pero tampoco estaría de acuerdo con la aprobación de una enmienda a la Constitución de EEUU que estableciera la personería jurídica del nonato desde su concepción, prohibiendo así todos los abortos. Esa era la postura de varios líderes republicanos hasta el 2020.
◼ Trump apoya la agenda LGBT para los adultos. Pero no está de acuerdo con los “cambios de sexo” en menores de edad y adolescentes.